El miedo y los cobardes

 

 

 

• EL miedo es una sensación de angustia provocada por la presencia de un peligro real o imaginario.
• El miedo es natural en el prudente, y el saberlo vencer es ser valiente. (Alonso de Ercilla)
 

Quien no ha sentido miedo alguna vez, hay cosas que nos dan miedo y que no esta en nuestra mano controlar, sin embargo hay muchas veces que tenemos control sobre lo que nos esta sucediendo y podemos evitar la sensación de miedo, si estas al borde de un precipicio y te da miedo, te retiras un poco y solucionado...

El miedo al ridículo siempre me ha influido, he saltado muchas veces en paracaídas y me daba mucho miedo, pero me daba más miedo todavía, decirle al jefe de salto que diera la vuelta, que me quería bajar... sobre el miedo al ridículo va esta entrada...

Ahora ya no se pone música lenta en las discotecas y salas de baile, pero en mi época íbamos a Egor's 77 y de vez en cuando ponían 'pa bailar agarrao' las chicas desaparecían de la pista como por arte de magia y se parapetaban unas con otras para ponernos difícil la tarea de sacarlas a bailar, hay miles de chistes sobre esta situación, todas las luces se apagaban y solo un foco iluminaba una bola de espejitos que daba vueltas lentamente reflejando puntos luminosos por el suelo... entonces los chicos, con la ayuda del valor que infunde el alcohol, nos acercábamos cuidadosamente a nuestro objetivo, y armándonos de todo el valor del mundo... decíamos:

 

¿bailas?

 

En la mayoría de las ocasiones la respuesta era negativa y te batías en retirada rápidamente para que no se notara mucho el fracaso o te quedabas intentando entablar conversación para que el ridículo no fuera espantoso, intentabas invitar a una copa, hablar de lo que se te ocurría, la típica frase de 'estudias o trabajas' en fin... en aquella época  mi sentido del humor nunca fue muy bien entendido... (creo que ahora tampoco, no vamos a cambiar en todo) además notaba como me ruborizaba y mi cerebro no podía encadenar palabras con coherencia y lógicamente nadie quería hablar con un retrasado mental... si conseguía quedarme callado y que fuera ella la que empezara la conversación o iluminara su rostro con una sonrisa, entones notaba como me relajaba y mi conversación podía subir unos enteros, pero en ningún momento se podría haber calificado de 'brillante' no tengo ni idea de las tonterías que podíamos llegar a decir, imagino que presumir de moto, equipo de baloncesto, o quizás de cicatrices de ambos deportes, cuando no, de la rapidez de ingerir 'cubalibres', o de como te envenenabas los pulmones con tabaco...

 

No se como, pero una de cada cien veces aproximadamente (la estadística varia, a Jesús Madero era una de cada dos...) conseguías sacar a una chica a la pista, yo creo que se puede definir de 'te abrazabas y te movías lentamente' lo que viene siendo 'bailar pegados', en la mayoría de las ocasiones aquello no funcionaba, estabas incomodo, no encajabas, hacia calor y sudabas, no te movías al compas,  no sabias que decir y cuando acababa la canción, que se hacia interminable, tu te ibas con tus amigos y ella con las suyas...

pero en ocasiones surgía la magia, los cuerpos se enlazaban, y se desplazaban juntos, su cabeza en tu hombro... yo creo que he llegado a no mover los pies del suelo, simplemente nos balanceábamos sin desplazarnos, la tibieza del otro cuerpo era agradable, las pocas palabras que decíamos fluían con suavidad, y a una velocidad increíble, se sucedían una canción tras otra, hasta que las luces de la sala se encendían, los ojos tardaban unos segundos en acostumbrarse a la luz intensa de la música disco, y te resistías a dejar de bailar.... había merecido la pena pasar miedo...

Pero otras muchas veces también fui un cobarde... y como dice Pablo Neruda, mueres lentamente,

Muere lentamente
quien no viaja...
...muere lentamente quien se transforma en esclavo del hábito...
...muere lentamente quien no se permite, ni siquiera una vez en la vida,
huir de los consejos sensatos...
¡vive hoy!
¡Arriesga hoy!
...

yo añadiría que 'muere lentamente el cobarde...'

ver el poema completo de Pablo Neruda